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Los maltratadores suelen ocultar sus abusos. Los malos tratos se producen cuando la víctima o las víctimas (como los hijos o los animales domésticos de la víctima) están a solas con el agresor. A menudo, el agresor deja marcas que no son visibles para los demás. Las víctimas suelen taparse los moratones o cortes, mienten a los médicos sobre cómo se lesionaron, con lo que no hay pruebas de maltrato. La gente no suele creer a las víctimas cuando afirman que han sufrido abusos porque no han visto ninguna herida. Piensa en reunir pruebas. Asegúrate de documentar los malos tratos. Recoger pruebas de violencia doméstica. Las pruebas convincentes pueden incluir un diario personal, fotos de las lesiones, una grabación de la incidencia de la violencia en el teléfono o disculpas escritas del agresor. Mientras planeas tu salida, confía a un amigo cada incidente de abuso: tus amigos pueden dar testimonio de lo ocurrido. Sea sincero con su médico.